Sangra el alma entre las oscuras rocas.
Moran los suspiros en las tinieblas.
Los besos y las caricias olvidados en la noche eterna.
Las lágrimas bramando tocan su final.
La luna las acompaña en su soledad.
Sus fríos labios ya nadie podrá besar.
Mueren los sueños entre tanta soledad.
Se perciven gritos mudos que ya nadie podrá escuchar.
Tan solo entre tinieblas tan solo entre agonía la noche
podrá reinar.
Moraré yo tambien entre tinieblas
Y en esta noche eterna tansolo a la Luna querré amar.
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